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| Hno Chano, a.a. |
Como Asuncionistas hemos
asumido la colaboración con las pastorales que trabajan con los más vulnerables
de nuestra sociedad, es por ello que participamos dentro de la Pastoral Social
de los decanatos de la sierra de Zongolica, cuya población en su mayoría es de
Pueblos Originarios.
La Pastoral Social ha desarrollado una manera
alternativa de acompañar estos pueblos que aún conservan su lengua (el náhuatl)
sus costumbres, sus fiestas, organizadas en torno a la mayordomía, su
organización social, en torno a la Asamblea, que es la máxima autoridad de las
comunidades, su vestimenta típica, usada principalmente por las mujeres, el
trabajo comunitario que se da como faena, etc.
Esta manera se llama Pastoral indígena o de los
Pueblos Originarios, que en la diócesis de Orizaba incluye unas 16 parroquias,
que tiene como objetivo: “impulsar
la evangelización integral y liberadora, que parta de nuestra identidad, con
rostro y corazón indígena, a la manera de Jesús, para dignificar la vid de nuestros pueblos y para ello hacer posible el
gran anhelo de Dios” y cuyos Agentes de Pastoral están
organizados en el EAPI (Enlace de Agentes de Pastoral Indígena) a nivel
diocesano, cuya reunión anual fue en nuestra parroquia de Santiago Apóstol,
Tlilapan los días 12 y 13 de octubre, con el tema Tejiendo el petate para la
vida plena de nuestros pueblos.
En este evento se preparó la participación de los Agentes
de Pastoral de Pueblos Originarios de la diócesis de Orizaba en la reunión
regional en Apitlacuilco, Tlaxcala los días 5, 6 y 7 de Noviembre del 2018.
El objetivo de la reunión regional fue “compartir y
vincular nuestros procesos de organización, lucha y resistencia, para construir
los horcones de nuestros pueblos y celebrar los caminos de justicia y
dignidad”.
En esta reunión se compartieron las amenazas que están
sufriendo los pueblos originarios en contra de sus territorios y de su
identidad, por parte de los megaproyectos: minerías, hidroeléctricas, así como
parte del crimen organizado, la trata de
niñas y adolescentes, la producción y consumo de drogas, los secuestros,
etc.
Cada
diócesis compartió sus luchas y fracasos, y reafirmaron que “somos una iglesia
que busca, que lucha y que resiste. Estamos aquí porque buscamos y amamos la
vida y al Dios de la vida”.
Diacono Marciano Lopez Solis, a.a.
Brindar auténtico servicio
Para mí la misión
es emprender un nuevo camino con personas de culturas diferentes. Llevar el
mensaje de Dios en lo más profundo del corazón. Dar temas con mucho amor.
Ayudar a la gente de la comunidad con humildad para brindarles un auténtico
servicio.
Ser misionero no es fácil porque tienes que
ser imagen de Dios ante los jóvenes y la sociedad pero tampoco es imposible
porque misionamos soñando despiertos y volando sin alas hacia la maravillosa
aventura de seguir a Jesús con toda la pasión del corazón.
Fernando de Jesús
flores
Fraternidad
Asuncionista
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